Realizar un mural colectivo paso a paso y no morir en el intento.

Un poco de historia:

Se dice que el mural es “el arte contemporáneo más antiguo”, aproximadamente en el 10 000 a. C. aparecieron las primeras pinturas rupestres donde se representaban animales salvajes y escenas de caza, esto significa que ha estado vigente desde los tiempos de “Pedro Picapiedra” hasta nuestros días.

En el antiguo Egipto y en la América precolombina se utilizaban en las tumbas de sus gobernantes para dejar registro de sus logros.

Como dato curioso en la cultura precolombina existía la figura del Tlacuilo:

Tlacuilo, palabra de origen náhuatl que significa «el que escribe pintando» o «el que pinta escribiendo», y que designa en una misma palabra a los que hoy llamamos pintor, escritor, sabio. Los tlacuilos eran hombres y mujeres hábiles en el dibujo, pintaba los códices y los murales en Mesoamérica.

Los romanos, por su parte, introdujeron las Tésalas: Pequeña pieza de piedra, terracota o vidrio coloreado que se utilizaba para confeccionar mosaicos. Una variante moderna es el Trencadís (Del catalán: troceado o ‘picadillo), sistema utilizado por Antonio Gaudí: básicamente son fragmentos cerámicos o azulejos unidos con argamasa o cemento.

En la edad media la iglesia entra en escena, al entender el valor didáctico del mural  lo utiliza como una herramienta evangelizadora sobre todo entre la población analfabeta: Mosaico, vitral y pintura al fresco, esta última es una técnica en la que se pinta sobre una capa de estuco húmeda con pigmentos minerales diluidos en agua.

Más recientemente, a inicios del siglo XX, se introdujo el tema social esto de la mano de los muralistas mexicanos. Entre los más reconocidos cabe destacar:

José de Jesús Alfaro Siqueiros, más conocido como David Alfaro Siqueiros 1896 – 1974.

José Clemente Ángel Orozco 1831-1949.

Diego María de la Concepción Juan Nepomuceno Estanislao de Rivera y Barrientos Acosta y Rodríguez conocido como Diego Rivera 1886- 1957.

En la actualidad  el muralismo a derivado en corrientes artísticas más informales como lo son el  Arte callejero (Street art), Grafiti y Arte urbano.

Entre los más influyentes se encuentran:

Keith Allen Haring  1958-1990. Artista y activista social de la generación pop y la cultura callejera de la Nueva York de los años 1980.

Banksy (Yate, Gloucestershire, 1974) es el seudónimo de un artista de arte urbano británico.

Suficiente de historia, ¡A ensuciarse las manos!:

¿Cómo inicio un mural?

El proceso de producción consta de varias etapas:

Primera: ¿Dónde vamos a pintar?

Gestión de la pared: la superficie sobre la cual pintaremos le pertenece a alguien, un vecino, una escuela, una empresa en fin, debemos hablar y vender la idea al dueño de esa pared para que nos permita mancharla.

Estudio de la pared:

¿Cómo es la pared?

Larga, ancha, alta, posee accidentes arquitectónicos como escaleras, cornisas, puerta, tubos, ventanas. ¿Está en buen estado? La lluvia la afecta o el sol le da de pleno, todos estos datos son de suma importancia para saber a qué nos enfrentamos.

Reparaciones: debemos reparar cualquier daño estructural que nos dificulte pintar sobre ella como huecos, clavos, repellos deteriorados entre otros.

Aplicación de la base: una vez reparada la pared debe ser tratada con las bases correspondientes hasta dejarla como un gran lienzo en blanco.

Usuario de la pared:

¿Quiénes transitan a diario frente a ella?

Niños, jóvenes, adultos mayores, público variado, esto define nuestro público meta, por lo tanto, nuestro tema y tratamiento del mismo.

Dibujo a escala de la pared: tomamos las medidas de la misma, altura, largo, ubicación de puertas, ventanas, huecos de escaleras, todas estas medidas deben ser trasladada a escala a un papel. Así podremos trabajar más cómodamente sobre un espacio proporcional.

 

¡Pero todo esto cuesta dinero!  

¿Cuánto?

Para eso es el Presupuesto:

Pinturas, Pinceles, Brochas, Recipientes, Hojas blancas, Papel periódicos, Lápices, Escaleras, Andamios, Diseño, Mano de obra, Refrigerios. Etc.

Bien. Ya tenemos los permisos para pintar la pared, la misma ya está preparada y esperando que depositemos toda nuestra creatividad en ella.

¿Qué sigue?

Segunda etapa: ¿Qué vamos a pintar?

Guion conceptual o manifiesto artístico: Este es el momento justo donde todos los participantes del proyecto nos dan sus ideas para crear el guion conceptual o manifiesto artístico para esto necesitamos una lluvia de ideas: Todas las ideas son aceptadas, por más descabellada que parezca, es más fácil descartar cuando se tienen muchas opciones.

Guion visual: Una vez definida la historia o idea que deseamos contar, es hora de transformarla en imágenes.

Realizamos pre bocetos de posibles diseños.

Pensamos en el color, la composición en fin, nos vamos acercando desde diferentes ángulos a nuestra idea final. En un mural no todo es importante, debe haber “golpes de vista” que deben estar unidos por transiciones, repeticiones o metamorfosis.

Boceto final a escala: Listo, tenemos un diseño con las imágenes que nos gusta, los colores perfectos, todo en un dibujo a escala, el cual nos permitirá de una manera eficiente trasladarlo del papel a la pared.

 

 

Tercera Etapa:

Traslado del boceto a la pared.

Básicamente tenemos tres opciones:

Proyección: Conseguimos un proyector y lo proyectamos sobre la pared, al ser un dibujo a escala, encajara perfectamente.

Cuadrícula: realizamos un entramado de líneas sobre el dibujo a escala y duplicamos ese mismo entramado en la pared. Y lo utilizamos para proporcionar nuestro dibujo.

Mano alzada: recomiendo esto solo si son excelentes dibujantes para evitar la desproporción, no es lo mismo dibujar sobre una papel en horizontal que sobre una pared en vertical.

Igualmente podrían mezclar las tres opciones. Lo importante es lograr un resultado final óptimo.

Aplicación del color:

Se trabaja de macro a micro, de grandes manchas a manchas más pequeñas.

Y al final los detalles.

Y ya para dar por finalizado nuestro proyecto, la firma de los participante y la foto de grupo.

Sonrían. ¡Click!