
Juan Carlos Ruiz Soto nació en San José, Costa Rica en el año 1974.
Aunque nació en la ciudad, creció en medio de zonas rurales, su familia se dedicó a labores agrícolas; lo que marcó su gusto por la vida sencilla y el amor por la naturaleza.
Su infancia estuvo rodeada por un ambiente natural, su espacio de juegos eran fincas donde había ríos y bosques.
Culminó la secundaria e ingresó a la universidad a estudiar Ingeniería civil más por iniciativa de su familia, aunque se inclinaba por las actividades artísticas no pensó en estudiar una carrera, primero porque desconocía que era posible hacer carrera en arte, segundo porque en la zona rural las artes no se contemplaban como una opción de vida. Una vez en la Universidad de Costa Rica, sus profesores de filosofía y de literatura descubrieron su talento y le motivaron para que se dedicara a algún arte, optó por pintura.
En su trabajo artístico desarrolla temas orgánicos, disfruta lo maleable, lo que fluye, lo que crece y cambia. Es atraído y cautivado por la naturaleza y su atmosfera vital: el sonido agua, viento de los árboles al agitarse de los colores de la naturaleza vívidos y variantes según la luz y estación.
No trata de representar estos aspectos por sí mismo, sino que plasma en sus pinturas lo que le produce las sensaciones que nace en su interior al estar rodeado de la naturaleza. Juan Carlos, quiere que el espectador de su trabajo vuelva los ojos al origen, a la verdadera realidad aunque sea solo por un lapso corto de esta agitada vida.
Le conmueve lo colorista, fresco, alegre y positivo como la naturaleza, trata que su trabajo exprese las sensaciones energéticas que siente al pintarlo.

Empezó copiando a los grandes artistas: Magritte, De chirico, los expresionistas abstractos, en fin, a todo aquel que le inspirara en la búsqueda de su propio camino, inició siendo metódico y apegado a la técnica clásica, poco a poco fue soltando y aprovechando el accidente más visceral y menos intelectual.
Sus influencias artísticas son variadas desde el surrealismo, impresionismo hasta el expresionismo abstracto. Considera que todo artista debe de tomar prestado de todos sus antecesores: el arte se construye sobre el arte.